“La decisión de la Administración del presidente Donald Trump de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) a miles de refugiados de El Salvador, Haití y Nicaragua es cruel e innecesaria.
“El darle la espalda a cientos de miles de personas que han construido sus vidas aquí y han aportado grandes contribuciones a esta nación sin ofrecerles una alternativa real es una enajenación, y una muestra total carencia de compasión y de preocupación por nuestros semejantes. El TPS no debería ser usado como una arma para deportar y dividir familias “, dijo el presidente del condado de El Bronx, Rubén Diaz Jr.